“CUANTA ALGARABÍA, HAN BAJADO A LA VIRGEN MARÍA………

 

 

“Con regocijo y algarabía Villa Nueva recibe nuevamente la bendición de una de las imágenes mas trascendentales del pueblo, que muy en su interior, todavía es devoto y muy fiel a las tradiciones y costumbres que nuestros abuelos nos han dejado para que perdure por muchos años mas……”

 

 

Este 5 de diciembre como es costumbre en Villa Nueva, la consagrada imagen de la patrona del municipio es descendida de su altar mayor, para que el pueblo devotamente la aprecie de cerca y pueda contemplarla, ya por muchos años a sido la que dentro de la tradición católica guatemalteca, tiene el patronato de todo lo que jurisdiccionalmente es “Villa Nueva de la Concepción”.

 

La fiesta de este municipio, esta llena de curiosidades y peculiaridades que hacen un rincón digno de admirar y apreciar, ya que su tradición y folklore se expresa a través de las manifestaciones de fe popular que acá se desarrollan. Desde muy temprano en el calendario Villa Nueva anuncia que esta de fiesta.

 

El 27 de noviembre inicia el novenario patronal, en el cual se ve expresado el amor de este pueblo, a través de la presencia del mismo al rezo del rosario y lectura de la novena dedicada a la Virgen de Concepción, que se desarrolla por las tardes con alabados tradicionales inmersos en la memoria del pueblo, que muy peculiarmente los conoce y canta sin necesidad de poseer un himnario o un libro especial de alabados, ya que están en el ideario del pueblo.

 

El 5 de diciembre, día en que el pueblo desde muy temprano se acerca a la iglesia parroquial para venerar la imagen patrona del pueblo, que durante un año se resguarda en su camarín, para pedirle con fe, que los proteja durante este año venidero, así como por el alma de algún familiar que ya ha fallecido e incluso por alguna enfermedad. Esto se representa en las expresiones de las personas al momento de colocarse frente a la efigie y pedir devotamente, con lo que se ve la expresión y la fidelidad de un pueblo hacia una imagen que dentro de muchas generaciones a levantado fervor.

 

Al pasar el medio día se realiza la subida nuevamente de la imagen al altar mayor, y así esperar este pueblo devoto un año mas para contemplar nuevamente de cerca el rostro de su patrona, la patrona de sus padres y abuelos, y que en el creciente fervor que despierta el de sus hijos también.

 

Simplemente extrañamos la algarabía de las bombas y las campanas que este año no fue la pompa de siempre, pero que esperamos el próximo año sea de la altura que el pueblo a reflejado siempre, un pueblo que expresa su fe entorno a su fiesta y no estima gastos para la misma.